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Agencia regional de desarrollo y descentralización

Por: Patricio Quintanilla

El centralismo, tanto a nivel de Lima con las regiones, como de la capital de región y sus provincias, tiene que ser atacado

En octubre del año 2022, se crea en Arequipa la Agencia Regional de Desarrollo – ARD, con el objetivo de promover el desarrollo y competitividad de nuestra región, promovido por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).

Lamentablemente por el cambio de autoridades, tanto a nivel nacional como regional, este proceso se detuvo, hasta la semana que acaba de terminar.

El concepto

Esta institucionalidad, que vengo proponiendo desde tiempo atrás, es una “mesa de cuatro patas”, integrada por el Estado, representado por sus tres niveles de gobierno, nacional, regional y local; el sector privado que incluye a los principales gremios empresariales; la academia con la presencia de las principales universidades propias de la región; la sociedad civil, por sindicatos y organizaciones regionales.

Esta propuesta la concreta el anterior Gobierno Regional de Arequipa, mediante una resolución ejecutiva; empezó su implementación e inclusive se designaron los representantes que integrarían el comité directivo.

Para lograr la mencionada promoción del desarrollo, en la propuesta original se seleccionaron siete sectores estratégicos, todos ellos muy importantes.

Descentralización y competitividad

Uno de los mayores problemas que afronta el país, es el centralismo, que es un mal endémico y que se produce en diferentes niveles. Quienes vivimos en Arequipa, nos quejamos justificadamente del centralismo limeño, que nos llaman “de provincias”, lo que definitivamente no acepto. No es menos cierto que la capital de la región, también es centralista con sus provincias; en este caso esta denominación es correcta, por corresponder a la organización del territorio.

Este esquema debe promover la descentralización del país, que va más allá de asignar más recursos públicos a los gobiernos subnacionales, que ciertamente es importante, pero no es lo único.

Ésta se logrará en la medida que todas las “patas de la mesa”, articulen esfuerzos y actividades para lograrlo.

Entre los muchos aspectos negativos de la centralización, está la pérdida de competitividad de las regiones, por mayores costos; un claro ejemplo de esto, es la ausencia de gas natural, que se traduce en alto precio de la energía por unidad.

El centralismo crea un pernicioso círculo vicioso: concentración de población asegura un mercado, algunas empresas regionales se trasladan a Lima, para estar cerca del mercado, creando empleo o el espejismo de crearlo, lo que atrae nuevas migraciones; a esto se suma la pérdida de economías de escala, en las regiones, afectando además sus costos.

Conclusión

El centralismo, tanto a nivel de Lima con las regiones, como de la capital de región y sus provincias, tiene que ser atacado; no es posible que lo haga solamente uno de los estamentos sociales, por ello la importancia de una institucionalidad como la Agencia Regional de Desarrollo – ARD, que todos debemos impulsar, desde el lugar.

Fuente: Diario La República

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