Inversiones regionales ¿cómo van?
Por: Patricio Quintanilla
La inversión es el motor de crecimiento y desarrollo, especialmente por la creación de empleo y el consecuente ingreso para las familias.
Por las condiciones de inestabilidad e incertidumbre, la inversión privada está detenida, por lo que es fundamental que el Gobierno, especialmente a nivel subnacional, reactiven y aceleren la inversión pública, que les corresponde.
En el caso de la macrorregión sur, hay varios proyectos detenidos, por diferentes razones, en algunos casos imputables a los contratistas y en otros al Estado.
Proyecto Majes Siguas II
Posiblemente, es el proyecto más emblemático de la región, que ha sufrido marchas y contramarchas, una de las cuales fue la denominada Adenda 13, por modificaciones en el sistema de riego. Finalmente, hace meses, julio del 2022, fue firmada; pero hasta el momento, el proyecto no se ha reiniciado, por diferentes causas, entre ellas algunas imputables a las autoridades locales.
Una de las protestas recientes es que se haga bajo el sistema G2G, esto es de Gobierno a Gobierno, lo que significa una demora adicional. Estas discusiones, al postergar el inicio del proyecto, es un retraso para la generación de empleo y consecuente mejora del ingreso de las familias, especialmente las más vulnerables.
Centrales Lluta Lluclla
Estas dos centrales hidroeléctricas, que aumentaría de manera muy importante la potencia instalada para el país, pues estarían interconectadas al sistema eléctrico nacional. Ambas centrales ya fueron concesionadas a una empresa privada, pero su operación está relacionada con la disponibilidad de agua en la cuenca del Proyecto Majes.
Por esta razón, el retraso mencionado líneas arriba, tiene como consecuencia directa la postergación del inicio de su operación; un riego adicional es que la empresa concesionaria, por el tiempo transcurrido, desista de esta inversión.
Gasoducto Sur Peruano
El avance de este proyecto, se detuvo por la corrupción detectada en la empresa brasilera Odebrecht, una de los integrantes del consorcio encargado de su construcción, decisión totalmente válida; el problema es que esto sucede en febrero del 2017 y ahora, seis años después, continúa paralizado.
El impacto positivo de esto, es la disponibilidad de gas natural en las regiones del sur, mejorando su competitividad al disponer de energía a un menor costo que Lima y otras regiones; adicionalmente se instalará un polo petroquímico, al final del tubo, así como la generación de energía eléctrica.
Conclusión:
Se ha considerado solamente tres proyectos, pero hay muchos otros como la autopista Yura – La Joya, Hospital Goyeneche, etc.
El comentario final, es la responsabilidad del Estado en sus diferentes niveles de gobierno, para acelerar la ejecución de proyectos y aumentar el grado de inversión pública, como un mecanismo para aumentar el crecimiento y desarrollo.
Fuente: Diario La República
